Ana María Herrera, conocida como Killa.ek o Killa María, es muralista, ilustradora y tallerista nacida en Quito, Ecuador, con base en Barcelona desde 2019. Su trabajo se despliega en múltiples soportes, desde grandes murales urbanos, pasando por acrílicos sobre lienzos de diferentes tamaños, hasta ilustraciones digitales, como una forma de narrar vínculos entre territorio, cuerpo y memoria colectiva.
Su universo gráfico está habitado por animales totémicos, flora híbrida, figuras femeninas que encarnan tanto la ternura como la potencia, con símbolos y colores vibrantes inspirados en la magia de los colores de los Andes. En sus obras recientes, Killa ha explorado el arquetipo de la "mujer flor", un cuerpo vivo que florece, resiste y observa: una metáfora de la identidad femenina que germina y se transforma en medio de contextos cambiantes.
La experiencia migrante y la militancia atraviesan su práctica como capas que dialogan con lo personal y lo colectivo. En este sentido, Killa considera el arte como una herramienta de socialización y apertura de diálogo, especialmente en espacios urbanos. Esta motivación impulsa el taller Arte Urbano como Expresión Colectiva, una iniciativa que propone al mural como una práctica comunitaria, segura y reflexiva. Ha colaborado con colectivos feministas como Marea Verde y Las Migras de Abya Yala.
Su obra nos invita a mirar con otros ojos la relación entre la naturaleza y lo humano, entre el cuerpo y la ciudad, entre la raíz y el vuelo.